El temple del acero inoxidable se define como un tratamiento térmico que aumenta las propiedades mecánicas y su dureza superficial. De la misma forma, tiene el objetivo de conseguir una composición de martensita, estructura metaestable que se forma con el enfriamiento de los metales. ¡Continúa leyendo y entérate de cuáles aceros inoxidables se pueden templar y cómo se realiza dicho proceso!
Tabla de Contenidos
Proceso de templado del Acero Inoxidable
Ciertamente, el templado el acero inoxidable se divide en dos fases: la primera se lleva a cabo calentando el material a una temperatura superior al punto crítico (A3), que es el límite de la región austenítica de estos aceros, para posteriormente enfriarlo precipitadamente. La segunda fase consiste en un revenido del acero en el que se ajusta la dureza requerida a través del aumento de tenacidad.
En el tratamiento térmico que se realiza en la primera instancia del temple de acero, se coloca la pieza dentro de una bobina de cobre para calentarse a través de la aplicación de una corriente alterna, esta incita un campo magnético alterno en el interior del acero inoxidable, posibilitando que la parte exterior se caliente a una temperatura superior a la de transformación.
Tras el calentamiento por medio de un campo magnético alterno, la pieza se somete a un enfriamiento inmediato, esta segunda fase se realiza por conducto de una bobina de inductor de cobre que se alimenta de una corriente a una frecuencia y nivel de potencia específicos.
Tipos de temple de acero
El templado varía según las características de cada aleación de acero inoxidable, tiene sus particularidades en cuanto a temperatura y enfriado, mismas que te decimos a continuación:
Temple de aceros Inoxidables Martensíticos
Estos aceros, a los que pertenece toda la serie 400 AISI, se templan con tratamientos térmicos que elevan su temperatura hasta los 1,400 °C aproximadamente para formar austenita a través de un reacomodo de los átomos de hierro y carbono. Durante el proceso de enfriamiento, la austenita de los aceros inoxidables martensíticos se convierte en martensita.
Temple de acero Inoxidable Ferrítico
Al presentar una concentración menor de carbono y ser parcialmente austeníticos, los aceros inoxidables ferríticos son muy complicados de templar, ya que durante el enfriamiento precipitan cierta cantidad de martensita, haciéndolos parcialmente endurecibles. Pese a esto, existen varios ejemplos de ellos, entre los que destacan los grados 434, 430 y 446, que se emplean en la elaboración de cuchillos y navajas.
Temple de aceros Austeníticos Inoxidables
Son los que menor concentración de carbono tienen, con un 0.08% o nula en algunos casos. Dicha falta de carbono es complementada con una gran densidad de cromo y níquel para crear aceros muy valorados en las industrias farmacéuticas y químicas. Esta aleación, por su composición, es incapaz de resistir las altas temperaturas del templado sin que sufra alguna deformación.
Templado del Acero Inoxidable AISI 420
Para el temple de acero 420 AISI es necesario precalentar la pieza a una temperatura de 1,025 °C durante una hora por cada 25 mm de espesor y añadir una hora más por cada 25 mm extras. Hay que realizar este proceso al menos en dos ocasiones para asegurar la uniformidad de temperatura en toda la pieza y disminuir las distorsiones.
Después de esto, cuando la pieza alcanza unos 70 °C se debe elegir la temperatura de templado de acuerdo a la dureza requerida, el intervalo recomendado es de los 200 hasta los 520 °C para obtener una dureza aproximada entre los 48 a 52 HRM (Escala de dureza Rockwell). Esta temperatura se tiene que mantener al menos una hora por cada 25 mm de espesor durante mínimo dos horas.
¿Los Aceros Inoxidables 304 y 304L se pueden templar?
Existen algunos tipos de acero inoxidable que por su composición específica no pueden endurecerse por templado, los grados 304 y 304L son un ejemplo de ello. En vez de templado, se utiliza un método conocido como recocido, donde la pieza se calienta a más de 1,000 °C y se enfría a índices de 800 °C. Finalmente, se alivia la tensión de este proceso mediante un segundo enfriamiento a 399 °C durante al menos media hora.
¿Cuál es el tratamiento de endurecimiento de los Aceros Inoxidables 316 y 316L?
De la misma forma que las anteriores aleaciones, los grados 316 y 316L no pueden endurecerse mediante el temple de acero. Esta propiedad, la de dureza, también se consigue mediante el recocido, donde las piezas se calientan a 1,149 °C para después moldearse y enfriarse a índices altos de temperatura.
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