Pernos de acero inoxidable: Usos, tipos y propiedades

Pernos de Acero Inoxidable: Grados y Clasificación 

En su mayoría, los pernos de acero inoxidable se fabrican con los grados 304 y 316 (comercialmente conocidos como A2 y A4 respectivamente). Ambas aleaciones brindan un gran desempeño en cuanto a la resistencia a la corrosión, limpieza y capacidad de soportar choques térmicos extremos. Estamos hablando de un elemento constructivo que soporta el punto de fusión de distintos metales y es capaz de resistir temperaturas extremas bajo cero.

De cabeza hexagonal 

Se emplean particularmente en la industria de la construcción tanto para la edificación de estructuras metálicas, como para la reparación de las mismas. En este sentido, se utilizan principalmente para juntas, que aunado a tuercas hexagonales y arandelas, distribuyen las cargas sobre los materiales, evitando que la cabeza del perno entre dentro de la unión.

Tienen una superficie superior plana, seis caras laterales igualmente rasas y una superficie de contacto con la misma característica llana. Esta composición facilita que los pernos sean apretados mediante las medidas convencionales de llaves, lo que ofrece la posibilidad de una mayor par torsional en comparación con otro tipo de cabezas. 

Pernos de acero inoxidable hexagonales con brida 

Como su nombre lo indica, igual que el anterior perno, tiene una cabeza hexagonal, con la diferencia de que a esta se le añade una arandela que está unida en bloque con una superficie de contacto que puede ser lisa o dentada. La función principal de estos elementos es la de bloquear, o en otras palabras, impedir el paso de un componente ajeno al interior. 

También, ayuda a distribuir la carga sobre la superficie de contacto, eliminando la necesidad de emplear una arandela ajena a la estructura principal del perno. A su vez, son de gran utilidad cuando se necesita compensar orificios desalineados en la sujeción de componentes.

De cabeza cuadrada 

Se trata de los primeros pernos en producirse en serie, gracias a ellos la revolución industrial fue posible porque a diferencia de los tornillos, estos tenían un par de torsión superior, característica de suma importancia para resistir las fuerzas ejercidas por el vapor de agua con el que funcionaba la maquinaria de esa época. Actualmente, han sido sustituidos por los fabricados con cabeza hexagonal, meramente por temas estéticos.

Pernos de cabeza redonda con cuello cuadrado 

Las aplicaciones de estos pernos se delimitan exclusivamente a la carpintería, particularmente, en la fijación de componentes metálicos a la madera. Están dotados de una rosca que los hace igualmente útiles en las uniones de metal con metal. Se elaboran con cabeza redonda sin ningún tipo de huella para desarmador o llave y una sección cuadrada justo por debajo de la cabeza.

Este diseño coincide perfectamente con el orificio cuadrado en los materiales de construcción, por lo que una vez penetrando la pieza a unir, es imposible que se mueva, permitiendo que su sistema de sujeción sea por medio de una tuerca. Finalmente, se utilizan principalmente en proyectos que requieren de un acabado estético.

Hexagonales anchos para carpintería 

Al igual que el tipo anterior, estos pernos de acero inoxidable se utilizan en proyectos de carpintería donde se tienen que realizar conexiones estructurales de acero. Generalmente, se fabrican con un vástago de menor longitud con respecto de las tuercas hexagonales estándar.