El acero es un metal que se encuentra presente en casi todos los productos que consumimos y en todas las industrias del mundo. Existen dos tipos de este elemento que se diferencian principalmente por su composición, estos se dividen en acero al carbono y acero inoxidable. Elegir el adecuado para las características de tu proyecto es muy importante, así que: ¡sigue leyendo y entérate de cuáles son sus principales diferencias!
Tabla de Contenidos
¿Cuáles son las diferencias entre el acero inoxidable y Acero al Carbono?
Como mencionamos anteriormente, el acero al carbono se diferencia del inoxidable por los elementos que lo componen, y si bien, en la mayoría de las ocasiones se pueden identificar a simple vista, es importante conocer más a fondo sus cualidades para saber cuál es el que mejor se adapta a las necesidades de tu proyecto. A continuación, te hablaremos acerca de las características del acero al carbono y sus desigualdades con los inoxidables.
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Composición del Acero al Carbono
El acero al carbono está compuesto en su mayoría por hierro, al que se le añaden niveles que van del 0.12 al 2 % de carbono, esto quiere decir que entre más de este elemento contenga, su dureza irá en aumento, y si, por el contrario, sus niveles disminuyen, dicha cualidad irá en detrimento.
Las propiedades del acero al carbono con un mayor porcentaje de este elemento se ven reflejadas en la resistencia a la abrasión y las grandes cantidades de fuerza que soportan antes de alterarse, infortunadamente, cuando son expuestos a tensiones extremas es muy fácil que presenten grietas en su estructura. Por otro lado, los aceros con bajo contenido en carbono tienen mayor ductilidad y son propensos a deformarse en vez de quebrarse.
En cambio, la composición química del acero inoxidable consta de hierro, níquel, cromo en una proporción mínima de 10.5 % y en algunas ocasiones porcentajes mínimos de carbono. Esta aleación le brinda una resistencia contra la corrosión ocasionada por distintos agentes químicos y condiciones naturales.
Durabilidad
En función de su composición, puedes elegir entre tres tipos de acero al carbono para tu proyecto: medio, alto y ultra alto dependiendo de la cantidad de carbono con el que se fabrique, mientras que el acero inoxidable lo puedes encontrar en cinco familias que se distinguen por la cantidad de cromo y níquel de su aleación:
- Martensíticos
- Ferríticos
- Austeníticos
- Dúplex
- Endurecidos por precipitación
La durabilidad del acero está relacionada directamente con su capacidad para soportar las condiciones químicas y físicas del ambiente a las que está expuesto a lo largo de su vida útil. Es así que se necesita un análisis profundo de las características del proyecto para determinar cuál es el tipo de material que mejor se adapta a los requerimientos de la obra.
Si quieres conocer el proceso de fabricación del acero inoxidable, te invitamos a ver el siguiente video donde te explicaremos paso a paso lo que ocurre al interior de una fundidora.
¿Qué apariencia tiene el Acero al Carbono?
La apariencia física del acero al carbono es opaca con un acabado mate debido a los procesos de templado o recocido con los que se fabrica, mientras tanto, el acero inoxidable posee un aspecto brilloso a causa del cromo que contiene, lustre que se puede incrementar modificando la cantidad de este elemento en su composición inicial; esta diferencia te permitirá identificarlos de una manera fácil.
Flexibilidad de los aceros al carbono
La flexibilidad del acero al carbono es mayor a la de los aceros inoxidables, ya que es más fácil doblarlo, darle forma y realizar piezas con él. Esta disparidad se debe a las aplicaciones para las que están pensados, su composición y los procesos de templado, laminado o recocido; puesto que los inoxidables se enfocan en resistir la corrosión y los aceros al carbono es ser altamente resistentes.
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Resistencia del Acero al Carbono
El acero al carbono tiene una muy baja resistencia a la corrosión y oxidación en comparación con las aleaciones del acero inoxidable, esto es gracias a la capa protectora que forma el cromo, la cual lo mantiene libre de la degradación. Es pertinente señalar que esto no significa que uno sea mejor que el otro, sino que dependiendo las condiciones climáticas en las que se desarrolle tu obra, tendrás que elegir el que mejor se adapte a ella.
¿Qué aplicaciones tiene el Acero al Carbono?
Las aplicaciones del acero al carbono se centran en la construcción de estructuras como: puentes, carreteras, naves industriales, bodegas y cualquier edificación que requiera acero estructural para su elaboración. Sin embargo, esto no lo excluye de que se utilice con otros fines tales como maquinaria, equipo electrónico, partes de automóviles y aparatos electrodomésticos.
En cambio, el acero inoxidable se utiliza preferentemente en la manufactura de productos afines a la industria alimentaria, que van desde muebles para cocinas industriales, estufas, hornos hasta cubertería. Del mismo modo, se utiliza también en estructuras que necesitan equilibrar la ligereza y resistencia, como fuselaje de aviones o cubiertas de naves espaciales.
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