Como cualquier otro material, el aluminio tiene ventajas y desventajas, algunas de sus propiedades pueden ser benéficas para algunas industrias, pero para otras pueden representar obstáculos. En este artículo te presentamos lo que habitualmente se busca en el aluminio y algunas problemáticas que pueden derivar de su uso. ¡No dejes de leer esta información!
Tabla de Contenidos
¿Cuáles son las ventajas del aluminio?
Las ventajas del aluminio respecto a otros materiales son considerables, razón por la que su uso en diversas industrias se ha extendido con rapidez. Especialmente en la construcción se le aprecia por ser ligero, muy resistente y sobre todo abundante.
El aluminio se obtiene de la bauxita, un mineral que sirve de materia prima para su producción y que se considera uno de los recursos más abundantes del planeta Tierra por lo que no está sujeto a la escasez del mismo modo que pudiera estarlo el acero.
Se trata además de un material de menor costo que protege a las edificaciones de los efectos de la corrosión y que prácticamente no necesita mantenimiento o tratamientos especiales para hacerlo. Por esta razón representa ahorros tanto en materiales, como en energía, mano de obra, mantenimiento y más.
Propiedades de el aluminio
Existen diferentes propiedades del aluminio que lo vuelven único y atractivo como material para ser utilizado en industrias de todo tipo. Estas propiedades son las cualidades del aluminio que lo distinguen de cualquier otro material.
Resistente a la corrosión
El aluminio reacciona ante el oxígeno del aire, este fenómeno crea una capa superficial de óxido de aluminio que protege al material del daño por corrosión tanto por aire, agua y productos químicos. Este revestimiento natural es transparente, incoloro, no mancha y completamente seguro para la salud.
Conductor de electricidad
El aluminio permite el paso de la corriente eléctrica, de hecho, en relación a su peso es casi dos veces mejor conductor que el cobre.
Ductilidad
El aluminio es dúctil porque tiene una estructura cristalina en forma de empacamiento hexagonal compacto, lo que le permite a los átomos de aluminio desplazarse fácilmente unos sobre otros sin romper los enlaces químicos. Esta estructura también hace que el aluminio sea muy maleable, lo que significa que se puede moldear fácilmente en diferentes formas y tamaños.
Además, el aluminio es un metal relativamente blando y no tiene una alta resistencia a la tracción en comparación con otros metales como el acero. Esto permite que se pueda estirar y deformar más fácilmente sin romperse. Sin embargo, el aluminio también puede ser endurecido mediante tratamientos térmicos y mecánicos para aumentar su resistencia y rigidez.
En general, la ductilidad del aluminio lo hace un material muy útil en una amplia variedad de aplicaciones donde se requieren formas complejas y precisas. Por ejemplo, en la fabricación de latas de bebidas, perfiles de construcción, piezas de automóviles y aviones, entre otros.
Impermeabilidad en el aluminio
Incluso con un espesor tan pequeño como 0.007 milímetros, el material impide el paso del agua o cualquier otro fluido. Además, es un metal no tóxico que no altera el sabor u olor de las sustancias o alimentos que contiene.
El aluminio es un material Reciclable
Se trata de uno de los pocos materiales que pueden ser reciclados al 100% sin que esto tenga un impacto negativo en sus propiedades y es un proceso de baja energía. El reciclaje de este material requiere sólo el 5% de la energía necesaria para su obtención original.
El aluminio no es magnético
El aluminio es un material que no retiene un campo magnético, razón por la que los imanes no se pegan a este metal, pues pese a que sí existe una atracción esta es tan débil que no la notamos.
Características del aluminio
Como resultado de sus propiedades, se pueden destacar algunas características del aluminio que dependen de otros factores como su uso, aplicación o tratamientos recibidos.
- Ligero: se trata de un material cuyo peso es de 2.7 g/cm3, es decir, solo un tercio del peso del acero.
- El aluminio es resistente: mantiene la misma resistencia que el acero con tan solo un tercio de su peso, esta resistencia puede ser aumentada utilizando aleaciones de aluminio y tratamientos especiales.
- Larga duración: los utensilios, mobiliarios o estructuras hechas con este material pueden llegar a durar más de 60 años con un mantenimiento mínimo.
- Refleja la luz: es excelente para redirigir la luz y el calor por lo que a menudo se utiliza en instalaciones de iluminación cómo lámparas o reflectores.
- Inodoro: el aluminio es un material inerte por lo que no es tóxico para los humanos y tampoco libera partículas que alteran el sabor u olor de alimentos y bebidas.
- Económico: si bien está lejos de ser el material más barato que existe, lo cierto es que su precio es menor que el de otros metales de uso regular como el latón o acero inoxidable.
¿Cuáles son las desventajas del aluminio?
El aluminio tiene ventajas y desventajas, algunas de sus propiedades y características podrían llegar a considerarse desventajas según el propósito que se le quiera dar al material tanto en la construcción, decoración e incluso en la cocina.
Al ser un material impermeable y frío es propenso a acumular humedad, la diferencia de temperatura favorece la condensación de agua en su superficie, por lo que hay que mantener una buena ventilación.
Al ser un buen conductor de electricidad puede ser un material peligroso si no se maneja cuidadosamente o aísla durante una construcción, lo mismo aplica al ser utilizado de forma decorativa, o de forma funcional en cocinas.
Aunque es un excelente conductor de calor y muy utilizado para utensilios de cocina por esta razón, el no ser magnético lo descarta de su uso en cocinas de inducción modernas.
Por último, aunque es resistente a la corrosión puede deteriorarse rápidamente si es dañado por ácidos como el limón o vinagre. Estas sustancias destruirán su película protectora natural y causarán que se pique o se quiebre de un momento a otro.
El aluminio se oxida
Sí, es altamente inestable ante la presencia del oxígeno en el aire y se oxida de inmediato. De hecho, el aluminio como lo conoces ya está oxidado.
Lo que sucede es que al oxidarse crea óxido de aluminio que se deposita en la superficie del material como una película protectora transparente. Así el aluminio bajo esta capa no se ve afectado por la oxidación o cualquier otro elemento del exterior.
Por esta razón, aunque es muy común escuchar “el aluminio no se oxida” en realidad lo correcto sería pensar que “el aluminio siempre está cubierto de óxido protector”.
Y aunque el óxido no representa un riesgo de corrosión, existen otros químicos que sí pueden afectar de forma drástica esta capa protectora. Los más habituales son los cloruros que producen un efecto lento y existen otros como el mercurio que al entrar en contacto con el aluminio penetra con rapidez dejando expuesto el aluminio al oxígeno.
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